Primeramente se debe disponer de los servidores y equipos necesarios para realizar las pruebas. Dependiendo del tipo y nivel de independencia de las pruebas a realizar se pueden utilizar los mismos equipos de desarrollo, los de producción o pre-producción, o disponer de equipos totalmente independientes.

Luego de tener el equipamiento de hardware necesario, es necesario configurar el software necesario para la ejecución de las pruebas: servidores de aplicaciones, de base de datos y otros tipos de software que sean necesarios.

Es necesario verificar que los ambientes funcionen antes de la fecha prevista del inicio de las pruebas y de no estar configurados a tiempo, se debe informar al Gerente de Proyecto para la toma de decisiones pertinentes según sea el caso. Es común que surjan variables no controladas que entorpezcan o dilaten las actividades de configuración.

Teniendo los ambientes disponibles y funcionando correctamente, los Especialista de Calidad de Software deben identificar para cada caso de prueba los datos necesarios.

Esto puede implicar la carga manual de datos, la carga a través de procedimientos automatizados, o a través de migración de datos de otros ambientes (del ambiente de producción o de desarrollo por ejemplo). Dependiendo del tipo de pruebas a realizar puede ser necesario contar con un volumen alto de datos (pruebas de volumen/performance), datos inconsistentes o erróneos (para pruebas de robustez).

Se debe asegurar la existencia de procedures, triggers, vistas, u otros elementos necesarios para el buen funcionamiento de la solución tecnológica. Es muy frecuente y propio de este proceso que se tengan que crear XMLs u otros archivos para probar los servicios Web.

Al finalizar este paso se debe verificar la completitud de los datos necesarios para comenzar a realizar las pruebas.