Los elementos del backlog del Sprint se extraen del backlog del
producto, en función de las prioridades establecidas por el Scrum Product Owner
y la estimación del equipo sobre el tiempo/esfuerzo que llevará completar los ítems seleccionados.
Es fundamental que el equipo seleccione los elementos y el tamaño del backlog del sprint. Porque es el equipo el que
se compromente a completar las tareas, y por tanto deben ser el equipo el que determine a qué se compromete.
El backlog del sprint puede documentarse y gestionarse tanto en una planilla electrónica como en sistemas de
seguimiento de incidencias o herramientas colaborativas. Una recomendación es utilizar la misma herramienta que para el
backlog del producto.
Durante el Sprint, el Scrum Master mantiene el backlog del sprint actualizándolo para reflejar qué
tareas se completaron y cuánto tiempo/esfuerzo cree el equipo que insumirá completar aquellas aún no sin
completar. El trabajo estimado restante en el sprint se calcula a diario y se representa en un gráfico, lo que da como
resultado el Gráfico burndown del sprint.
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