Un requerimiento del sistema, es una característica técnica con la que debe contar la solución a desarrollar, y que típicamente es inferida por el Analista de sistemas o el Arquitecto de Sistemas, a partir de la identificación de requerimientos del negocio. Es decir, en un caso práctico común, el cliente / usuario  no manifestará que desea una “Aplicación Web”, sino que, por ejemplo, indicará que desea acceder remotamente a los datos, sin que éstos corran riesgos. Es tarea del Analista de Sistemas o del Arquitecto de Sistemas, inferir que el desarrollo de una aplicación Web basada en intercambio de datos encriptados, será en este caso una posible solución para satisfacer el requerimiento planteado por el cliente.

Durante esta actividad, el Analista de sistemas o el Arquitecto de Sistemas debe identificar de forma primaria, los requerimientos de interfaces que necesita la solución. Esto implica:

• Requerimientos de interfaz con el usuario.
• Requerimientos de interfaz de servicios que deberá exponer la solución.
• Requerimientos de compatibilidad con interfaz de servicios externos.

Es recomendable que estos requerimientos se incluyan con el resto de los requerimientos en el documento de especificación de requerimientos del sistema para que queden registrados como parte del alcance (bajo la categoría “Requerimientos de Interfaces”), y que sean luego especificados en el Diccionario de Servicios del sistema.

El Analista de sistemas o el Arquitecto de Sistemas debe realizar un análisis que determine cuáles son los componentes críticos de la solución. Estos componentes pueden cumplir requerimientos funcionales o no funcionales, y pueden involucrar componentes distintos. La criticidad asignada permite dimensionar las tareas de elaboración de Caso de uso, Historia de usuario (metodologías ágiles), Diagramas, modelos o tareas adicionales en el marco de los procesos de diseño, construcción e integración de productos de software.